Trobi la diferència entre ERC i el Partit Demòcrata Català.

¿Qué ha pasado en el Congrés Fundacional de CDC? Básicamente 3 cosas:

1. Calgonit ahora se llama Finish, Mister Proper es Don Limpio y Convergència ahora se llama Partit Demòcrata Català. Mismo dinosaurio, distintos collares. Una operación de rebranding mercadotécnico para hacer ver que ya no son los mismos de la famiglia Pujol, el 3-5-10%, la sede embargada, el Palau y la corrupción de Caspalunya. La escisión separatista de Unió dirigida por Toni Castellà (alias El Puma) se llama Demòcrates de Catalunya y está que trina si no le dan nada a cambio.
2. Siguen los mismos. Manda Artur Mas, y se ha puesto al lado a la llepasubvens Neus Munté, la cuota femenina que no ha hecho otra cosa que vivir de lo público y hacer carrera en la JNC, la UGT y varios cargos en la Gene. ¿Renovación? Un cambio a más de lo mismo y menos de nada.
3. Sin otras ideas que las de una ERC pija. CDC acepta las ideas diferenciales de ERC: republicanismo, separatismo y progresismo. En sus palabras: «demócrata, catalanista, independentista, europeísta y humanista», con la República como modelo de «estat» preferido. Dice Puigdemont en su discurso que le partido quiere «encaminar Cataluña hacia laindependència», y el documento ideológico reconoce que puede hacerse «sin renunciar a la vía unilateral». Más de lo mismo de estos últimos años que se han cargado el partido, ninguna idea nueva y una aceptación expresa de las de su rival de toda la vida. L’enhorabona, Junqueras.

Y ahora las anécdotas ilustrativas de lo anterior:

– Se ha establecido un régimen de incompatibilidades (tranquils: no afecta als alcaldes que siguin també diputats), pero puede cambiarse con el apoyo del 66% de los votos del «consell nacional». El partit nacionalista demana un 50%+1 vot per trencar un país i privar de la seva identitat a milions de persones, però per canviar les incompatibilitats hace falta el 66%. ¿Alguien lo entiende?

– Los cargos institucionales limitarán su mandato a 8 años. Pero contando a partir de hoy, que así Mas y compañía siguen viviendo de esto.

– El borrador del documento ideológico pedía la «defensa y promoción» del castellano; finalmente sólo se habla de «un país que reconozca el castellano como patrimonio de los ciudadanos de Cataluña». Eso sí: un patrimonio sin vida, como el baúl del abuelo o el vestido de novia de la Ferrusola, porque la llenguapròpia sigue siendo sólo el catalán y en el congreso no se ha dicho una palabra en castellano, la lengua habitual del 51% de los catalanes.

Una observación final: el PDC no dice «nacionalismo» una sola vez. Era la palabra que describía CDC en sus estatutos y en los discursos de sus padres fundadores. Hoy el nacionalismo está desprestigiado en toda Europa; en la Cataluña donde se impide estudiar en castellano no tiene ya razón de ser, y ha mutado en populismo desde que decidió camuflarse con el movimiento de los «indignados» aprovechando la crisis moral, económica e institucional de 2008. Para cualquier dolço perspicaz cuando algo renuncia a su esencia es que ha empezado su decadencia.

Regeneració? Sólo un rebranding copiando a la competencia. Benvinguda, ERC pija.

Dolça i avorrida Catalunya…

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