Victoria Camps: «el nacionalismo siempre tiene una tendencia a ser exclusivo, a no ser incluyente, al egoísmo».

Por fin alguien entra en la batalla de las ideas con el nacionalismo. Victoria Camps advierte de que la izquierda está acomplejada ante esta ideología.

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En una entrevista concedida a El Diario, la catedrática emérita de Filosofía moral y política de la Universidad Autónoma de Barcelona repasa la ofensiva nacionalista y dice cosas importantes. Conserva una cierta ingenuidad (¿o será que aún mantiene algo de ese complejo que ella misma denuncia?) y podríamos matizar algunas afirmaciones, pero varias de sus aseveraciones no tienen desperdicio:

El nacionalismo es un populismo: «En Francia es inimaginable una opción de este tipo. Tienen otras salidas: el racismo, la anti-inmigración, Le Pen, … Son maneras populistas de hacer frente a la crisis. El independentismo es tan populista como cualquiera de estos otros movimientos que se están dando.»

No hay interés internacional por el separatismo: «Los dirigentes del proceso procuran que el mundo nos mire y llamar la atención. La única vía que ven que puede hacer que este proceso tenga continuidad es que haya un cierto reconocimiento internacional. Pero este reconocimiento no está. No hay ningún interés desde fuera en ayudar a la soberanía de Cataluña.»

Sobre la tercera vía federalista: «De alguna manera ya tenemos un cierto federalismo. El Estado de las autonomías no es tan diferente de un federalismo tipo alemán. Necesita correcciones, ir resolviendo el tema de la financiación, solución que tampoco sería nunca definitiva. En Alemania también lo están discutiendo constantemente.»

La izquierda frente al nacionalismo: «En esta cuestión ha habido un gran complejo por parte de la izquierda, al no saber cómo abordar el nacionalismo catalán y vasco. Es verdad que, en la transición, el nacionalismo hablaba en nombre de libertades que no se tenían. Una vez alcanzadas estas libertades -yo creo que se han conseguido-, el nacionalismo no puede ser un movimiento de izquierdas. El nacionalismo siempre tiene tendencia a ser exclusivo, a no ser incluyente, al egoísmo. Es la negación del internacionalismo, que ha sido siempre marca de la izquierda.»

El derecho a decidir no significa nada: «El «derecho a decidir» no quiere decir nada. La izquierda debería ser capaz de matizar y decir claramente que se puede hablar del derecho a la autodeterminación o de si la independencia se puede someter a votación. Decidir necesita un complemento. Sin él, no significa nada.»

Sobre el Pujolgate: «La sorpresa ha sido general, aunque se conocían las «triquiñuelas» de la familia y también de Convergencia. Ahora ha salido por primera vez que Banca Catalana fue un fraude y que el 3% era una realidad. Pero lo ha tenido que confesar Pujol para que se reconociera de forma unánime. Esto es lo grave de la cuestión. ¡Cuánto tiempo hemos estado cerrando los ojos a una corrupción de partido, no sólo de una familia, sin atrevernos a ir demasiado lejos! Ni unos ni otros. Cuando Pasqual Maragall denunció el 3% le hicieron callar y todo el mundo se calló enseguida.»

¿Tomamos nota, señor Iceta?

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7 comentarios

  1. Qué bien que recordéis las palabras de VICTORIA CAMPS en estos momentos !
    me quedo con la idea del «complejo de la izquierda» frente al nacionalismo y de como éste es negación del internacionalismo
    importante opinión
    hay que actuar con las ideas sin complejos hasta acallar o arrinconar al pujante nacionalismo seas el de aquí o el de ALEMANIA o de donde venga
    hasta el de Tramp

  2. Nacionalismo… no sólo está el nacionalismo periférico también está el nacionalismo español (en la versión centralista y a la castellana, o si lo prefieren a la madrileña o ¿qué tal a la Moncloa o/y a la Zarzuela o/y al Pardo?). De ese nacionalismo no se habla y se niega…
    ¡Qué lástima de objetividad!
    Porque tanto existe uno como el otro y ambos son igualmente NACIONALISMOS y, efectivamente, tienden a ser exclusivos…

  3. Gracias Sra. Camps por su claridad. La necesidad de pagar la hipoteca ha dejado a Cat sin intelectuales de izquierda. Y ser de Izda necesariamente es ser defensor de todos los pueblos y una lucha a la velocidad adecuada, pero continua, por la fraternidad universal.

  4. El nacionalismo es una rémora, para las sociedades desarrolladas . En el planeta seguro que existen sociedades que necesitan del nacionalismo, pero Europa superó esa etapa,y el socialismo contribuyo
    a ello. Si los responsables del socialismo están acomplejados, es porque asumen responsabilidades para las cuales no están preparados . El socialismo derriba fronteras, no las construye.
    El artículo señala en gran medida el por que debemos huir del nacionalismo .

  5. «Traducido a lo bestia » q los pijos/pogres…estética Okupa…siguen la moda…del nacionalismo…q realmente es separatismo…egoísta…pretencioso..racista e insolidario… burgués…
    Total son tan superficiales…q siguen la moda…y presumen de izquierdas…tienen un lío mental q no se aclaran…le quieren poner puertas al campo….

  6. Muy interesante lo que dice esta señora y totalmente de acuedo. Siempre he pensado que el independentismo, o su reciente aumento, responde a una reacción cobarde a la crisis económica. Es como dejar a tu compañero solo en el campo de batalla porque la situación se ha puesto fea. Pero esa reacción, tan humana por otro lado, se puede camuflar con eufemismos como el derecho a decidir o justificarla con eternas quejas al maltrato recibido por el resto del Estado. Si a ello le añadimos la tergiversación de la historia, el adoctrinamiento educativo y el hecho de que algunos partidos catalanes, por eso de que es más progre ser independentista que sentirse español y catalán, han apoyado la causa o han ido mirando hacia otro lado, obtenemos la situación que ahora vivimos.
    Para mí, que pienso que correr es de cobardes, querer la independecia porque, según dicen algunos, seguro que nos irá mejor que con España, denota una falta de un principio que admiro mucho en las personas: la lealtad. Y para mí es lealtad criticar lo que no nos gusta, por supuesto, pero siempre y cuando estemos dispuestos a trabajar por mejorarlo. Y lo peor de todo es que aquellos que han gestionado este descontento popular, la desesperación personal por la crisis, las tragedias de algunas familias que han perdido mucho, a través del independentismo (asociaciones como ANC, partidos políticos como ERC, CIU…) son los que menos deberían quejarse, pues a ellos les ha ido y les ha estado yendo muy bien pese a la crisis.

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