Tuvo que llegar la guerra civil para que el poeta del noucentisme y autor del célebre Dietari lo viera claro.
Recuerda la frase el inmortal Carlos Pujol en su libro Barcelona y sus vidas. «Ese santo varón del Ensanche, católico a machamartillo, padre de familia ejemplar probo funcionario de la Diputación, hombre de orden de toda la vida, el Claudel hispánico, como se le llamó». Vivía en un piso de la Rambla de Cataluña 121 con sus 4 hijos, padre, suegra, cuñada y 2 tietes. Su piso fue saqueado varias veces y vaciado de imágenes religiosas y de libros: «demasiados libros para un solo hombre», le dijeron los milicianos de Companys.
López Picó «distinguía entre ‘catalanitat’, que es lo suyo, y ‘catalanisme'». El 25 de enero de 1939 escribió en su Dietari: «Per què ha calgut que tan amarga realitat [la guerra] descobrís als de més obstinada orbesa l’engany que volien disfressar-nos amb el nom de Catalunya?«.
Diuen que molta gent de CiU està alarmada del desori creat els darrers anys per en Mas i Pujol. Potser trobaran un seny germà als escrits d’en López Picó.
Categories: Catalanes universales, Historia, Huid del nacionalismo
Deja una respuesta