La tensión que ha generado en Cataluña en dos años le ha pasado factura.
Mare meva quin canvi! El preu de dividir els catalans
Cuando el Poder se pone al servicio del Bien Común su ejercicio es gratificante. Las pequeñeces y desafíos cotidianos se superan con alegría porque la mejora de la sociedad a la que se sirve se hace evidente: tranquilidad, unidad, ilusión, futuro. El bienestar y el progreso generados hacen que el paso del tiempo deje en el líder político una pátina de seguridad, confianza y bonhomía.
Pero cuando el Poder se ejerce para adelantar los intereses particulares el desgaste es profundo: el Bien Común se olvida, la sociedad se emprobrece y el bienestar se diluye. Si además de manera consciente se estimula la fractura social, provocando tensión entre los ciudadanos, el malestar se generaliza, la ilusión colectiva se convierte en tristeza y desazón, el futuro se oscurece y la incertidumbre llega a todos los rincones del país. Inevitablemente la inquietud y el mall rollo se somatizan y se reflejan físicamente en el líder político que causa el desaguisado.
Artur Mas llegó a la Generalitat en 2010 con un programa nacionalista pero no separatista. Inmediatamente puso en marcha una operación secesionista, radicalizó su discurso y obligó a los catalanes a elegir entre dos cosas entre las que no quieren elegir. La siembra del odio, las discusiones constantes en todos los ámbitos y las agresiones a los representantes políticos han batasunizado Cataluña en pocos meses.
El rostre d´en Mas és el millor exponent del canvi que ha produït a la nostra dolça Catalunya. Prou dividir els catalans, la seva dona li ho agrairà.
Categories: Catalunya de tots, Huid del nacionalismo
Buenos días:
Mare de Deu, quina cara!. Yo creo que el molt honorable Artur Mas equivocó su vocación. Cuando gozaba de su encantadora carita «wasp» estándar, habría sido un excelente actor de películas «porque yo lo valgo». Esas que hacen en Hollywood para señoras aburridas, destinadas al tiempo de sobremesa.
Si, esas películas cuya trama trata de maridos guapitos, amables y ejemplares (siempre sonriente y con carita de buenas personas ¡qué no rompen ni un plato!). Pero a la media hora de film se descubren como asesinos en serie, inmersos en una doble vida de vicio, corrupción y lujuria. Nuestro protagonista habría sido un gran y creíble actor aterrorizando a su pareja y vecinos con tramas maquiavélicas.
Pero llegó el molt ex – honorable Jordi Pujol y lo colocó de President en la Generalitat. Pues claro, para eso no estaba preparado : Primero le piden que exija a Rajoy un «pacto fiscal»! y le sale una cuenta familiar en Liechtenstein, después lo obligan a pedir la independencia…….., mañana que haga una consulta ilegal con una pregunta imposible…….. Un día que dialogue con Rajoy y otro que se alíe con Junqueras. Y en tanto la «Forca» montando pajarracas y los Pujol corriendo con los calés por los paraísos fiscales…….
Al pobre lo tienen loco con tanta orden y contraorden. Por eso aparte de arrugarse y perder pelo con la «faena», ya no sabe si usar «Just For Men» o Grecian 2000, para taparse las canas. El caso es que después del «desafío soberanista» no servirá ni de «chevalier servant» para acompañar en los espectáculos con las vedettes del Paralelo……
Pobret! su carrera de actor totalmente frustrada y encima le queda pasar lo más gordo con esos pelos.
Un saludo.
Dicen que el poder desgasta, pero más el no tener poder. En éste caso desgasta el poder perder el poder, contrastar que en realidad no se tiene poder y saber que su futuro será como el de Garaicoechea. Intentó algo parecido, ¿alguien se acuerda de él? De menos a más es agradable y fácil. De Mas a menos que nada, deja esa cara. Lo siento por él, me alegro por Cataluña y por España. Porque creerse que lo bueno para Cataluña es malo para España o al revés, es de idiotas. Lo malo para Cataluña será malo para España, y también al contrario. ¿Le ha ido mejor a Europa (UE) que Grecia, Portugal e Irlanda hayan tenido que ser intervenidas? Sólo un zote diría que sí.
La seva dona li ho agrairà i l’ex alcaldesa de Valls també.