Asumido que una Cataluña separada del resto de España no estaría en la Unión Europea, la alternativa que proponen los separatistas nos condena a la 3ªdivisión internacional.
Nos lo explica muy bien Xavier Vidal-Folch en su artículo en El País titulado La alergia de Esquerra a Europa.
Vidal-Folch nos recuerda la apuesta de ERC por la EFTA. Parece que la milonga de que en la UE no pueden vivir sin nosotros está ya agotada. Las declaraciones de dirigentes de Esquerra en este sentido se han venido sucediendo recientemente:
Albert Bosch: «pertenecer a la EFTA, que significa gozar de los beneficios del libre cambio sin pagar las facturas de la UE política… Eso es muy atractivo” (Vilaweb, 17 de febrero).
Marta Rovira: “en último término podríamos formar parte de la EFTA, gozando de la libertad de circulación de personas, bienes, servicios y capital, sin tener que hacer ninguna contribución neta a la UE” (revista Esquerra Nacional, número 217).
Y el candidato a las Europeas, Josep Maria Terricabras: “no habría ningún problema especial; es más, en mucha gente crece la idea de hacerse de la EFTA, el libre comercio” (El País, 17 de mayo).
A este disparatado e ignorante discurso replica Vidal-Folch:
«La EFTA es un perfecto dislate como alternativa para Cataluña y los catalanes: por su historia irrelevante, su penoso balance y su vaciedad. La European Free Trade Association es un fracaso histórico. Fue creada en 1960 como alternativa a las Comunidades Europeas (hoy, Unión Europea, UE) a impulso del Reino Unido, que no quería federarse con nadie, sino solo comprar y vender. Supone, en consecuencia, solo una zona de libre comercio (zlc, sin aranceles internos): menos que una unión aduanera (zlc con tarifa exterior común), que un mercado común (libre circulación, estándares industriales, reglas de competencia…) y que una unión económica y monetaria. Es, frente a un proyecto articulado de integración económica y política, un sucedáneo de segunda división. Es mucho menos que lo que tenemos hoy. Para nada algo más.
En consecuencia pereció, de facto, como propuesta atractiva (salvo a lo que se ve, para Bosch). Aunque renqueó de iure. Su balance fue el de un experimento fallido: tanto su creador como la mayoría de sus socios (entre ellos, casi todos los escandinavos) se alejaron de ella como de la peste para integrarse en la única Europa realmente existente (sueños aparte), la actual UE.
Y al cabo, la EFTA es una cáscara semi-vacía. Comprende a Suiza, Liechtenstein, Noruega e Islandia. Los cuatro son, a diferencia de Cataluña y de España, países ajenos, extraños o apartados del impulso político europeísta y de muchas de las grandes corrientes continentales. No son ni la Europa real ni ninguna otra Europa. Viven bien, eso sí: dos (Suiza y Liechtenstein) gracias a su calidad de paraísos fiscales, el primero, un gran exportador mundial de armas; la simpática y solidaria Noruega porque tiene la suerte de disponer de inagotables reservas de petróleo; y la exótica Islandia por ser un paraíso pesquero, aderezado de bancos quebrados. Es decir, la economía de Cataluña no exhibe ni una sola ventaja comparativa similar a las de los cuatro.
Pero es que además la EFTA como tal no es esa especie de Unión Europea sin vínculos de Unión que se nos sugiere. No. La EFTA como tal apenas es nada. Tan poca cosa es que solo se la resucitó a principios de los noventa para convertirla en una salita de espera para candidatos a integrarse en la Unión de verdad, la UE, compartiendo el mercado interior sin fronteras ideado por Jacques Delors. Así se formó, mediante un pacto UE-EFTA, el Espacio Económico Europeo (EEE).»
Separatistes, escolteu, els catalans no volem formar part d’un club fracassat de 3ª divisió! Ens estimem més Espanya i la Unió Europea.
Categories: Economía, En el Butifarrèndum, Huid del nacionalismo, Mejor juntos
A medida que la U.E. desenmascara al nacionalismo catalán sobre sus mentiras respecto a la permanencia en este organismo en caso de secesión, tienen que buscar alternativas para que no se note mucho que están tomando el pelo a muchos catalanes. Para ellos la independencia está por encima de todo porque lo que realmente les interesa son sus objetivos nacionalistas, les da igual lo de la U.E., lo que piensen los catalanes, que sea peor para Cataluña, ect. Si realmente pensasen en Cataluña y los catalanes lo harían de otra forma. Esto es como una ecuación donde ellos ya tienen el resultado ( ? historia, ?economía, ?sentimientos, ?opinión de los catalanes, ,,,,,,,,,,, = INDEPENDENCIA. En las interrogaciones se pone lo que los nacionalistas quieren para llegar a la solución inamovible.
Y por si fuera poco.. ahora han pedido integrarse en la Francofonía. Esto es de locos; no merece ni comentarlo.
Ud. le dice a un independentista que Cataluña sería socio inmediato y preferente del Imperio Klingon, y protegido por la Armada Estelar de ellos, y va y se lo cree. ¿No dijo uno eso de convertir a Barcelona en base de la Flota china? (que flota de milagro, esa es otra, por eso se proyecta tan poco). Han manejado inexistentes sentencias de La Haya, inexistentes límites de solidaridad en Alemania, han manipulado al «informar» sentencias de los Tribunales Superiores de Justicia y del Tribunal Supremo, no se han leído la LOMCE pero pontifican sobre ella… Todo desatino es posible.
Y eso suponiendo que la EFTA esa los admitiera. Que vete a saber.
Ellos a lo suyo…manipular…manipular…lo de siempre…si lo consiguen …veremos como acabamos….creo q lloraremos lágrimas de sangre…
Soy de tu misma opinión