S’enfonsa un altre mite. Diuen que a CiU i ERC s’han quedat catatònics.
El catedràtic Francesc Canals, citant els nacionalistes Joan Bonet i Baltà i Hilari Raguer, explica les arrels borbòniques d’aquesta ideologia:
«En todas las direcciones del abanico ideológico que va desde el federalismo hegeliano de Valentí Almirall asumido por Rovira i Virgili, al conservadurismo sedicente tradicional y ‘balmesiano’ de Ignasi Casanovas, y al entusiasmo ‘ilustrado’ de Joan Bonet i Baltà, admiten sin dificultad que fue la previa castellanización lingüística de las clases cultas barcelonesas la que hizo posible la apertura a la modernidad europea de la que surgiría la conciencia y la voluntad de ser que dicen caracterizar al contemporáneo nacionalismo. (…) Desde la doctrina predominante en el nacionalismo catalán, que pone la ‘lengua’ como carácter esencial de la ‘nación’, y teniendo en cuenta la afirmación de Prat de la Riba, para el cual cambiando a un hombre su lengua se le habrá cambiado su alma, los nacionalistas vienen a reconocer como sus precursores originarios, a movimientos surgidos entre catalanes a los que les había sido cambiada el alma por el reformismo borbónico e ilustrado«.
Veient la discòrdia al carrer ja ho pressentíem. Però ara ho entenem: el nacionalisme no cassa bé amb Catalunya.
Categories: Historia, Huid del nacionalismo
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