Catadisney, espanyansroba y «dret a decidir».
El nacionalismo no es un sentimiento. Es una ideología. Y como tal, ajena a al realidad. Su interpretación de la misma se basa en construcciones mentales lógicas, que forman un sistema racional de aparente coherencia interna. Como decía Hannah Arendt, «la autocoacción del pensamiento ideológico arruina todas las relaciones entre los hombres y las relaciones con la realidad». Deja de existir la distinción entre el hecho y la ficción. El hombre sometido a la ideología queda desarraigado, y listo para creer cualquier cosa que encaje en la lógica de su ideología, que es ya su única manera de ver el mundo.
El nacionalismo catalán ha construido gran parte de su propuesta separatista sobre 3 mitos:
– Catalunyalandia: la Cataluña separada será un paraíso de bienestar, riqueza y plenitud.
– Espanyansroba: Cataluña es expoliada y saqueada por la pérfida «Espanya», por un importe de €16.000 millones; «la Catalunya productiva financia l’Espanya subsidiada», etc.
– «Dret a decidir»: Cataluña tiene «dret a decidir» la ruptura de España votando en un referéndum.
Pues bien, la primera semana de febrero ha visto caer contundentemente estos tres mitos. Évole puso en evidencia a Artur Mas y su Catadisney, como había hecho hace ya un año. Josep Borrell destruyó el mito de espanyansroba y dejó a Montse Terribas tartamudeando. Y Margallo aleccionó a Tardá durante 8 minutos de soplamocos sobre la falsedad del «dret a decidir».
Es imprescindible escuchar estas intervenciones y divulgarlas. Es necesario que se repitan en todos los foros de la sociedad civil. Es urgente que no se limiten a intervenciones casuales en programas de TV o comisiones del Congreso. El gobierno y la oposición deben generar ilusión en torno al relanzamiento de España y destruir sistemáticamente con simpatía y rigor los bulos nacionalistas. Desde hoy, cada día del año, en todos los ámbitos. Sin miedo y con alegría. Bien preparados, con decisión. Contundentes.
Faltan por caer todavía varios mitos: El cultural «ens volen residuals», el administrativo del «estat propi», el emocional del «no ens estimen», el histórico del «Espanya contra Catalunya», y el ideológico de «nacionalisme=patriotisme». Que caigan. Ya. Nosotros lo contaremos. Y contribuiremos a tumbarlos. Para eso nacimos.
Basta de ideología. Que luzca la verdad.
Categories: Huid del nacionalismo
Yo divulgo con simpatía pero con firmeza todos vuestros desmitos en la tv comacral de dónde soy. Os agradezco mucho la información porque me ayudáis a ordenar y transmitir mis razones.
Pronto caerá el govern catalá y cia jajaja! Arturo, Homs, Trías, Forcadell, Casals, Junqueras etc… y que hartar de reír, me voy a dar, cuando vean que no abra nada que decidir jajaja!! La cara de lo separatistas del «poble» ellos están en su salsa ficticia jajaja! Luego verán la realidad juas!! Dejarles que sigan así ilusionados, luego cogerán depresión de caballo. Porque la Constitución esta de nuestra parte, lo dice la UE, distintos mandatarios del mundo etc… Pronto acabar el sueño de ellos y la pesadilla nuestra.
Reblogueó esto en Verdades que ofenden…
Más de lo mismo. Ya nos cansa el tema.
Cataluña es una región y no es ningún país ni nación. Aclarando eso ya no hay debate. No soporto que nos quieran construir es falsa Identidad. Una Catalana.
Sinceramente, que una iniciativa así naciera en Cataluña me llenaría de orgullo.
Totalmente de acuerdo. Un análisis inteligente. Hace tiempo que se debería haber hecho. Nuestra labor es difundir al máximo la réplica a los mantras saparatistas enviando a nuestros amigos y conocidos esas contestaciones. Los artículos a enviar deberían ser, a mi entender, breves, de lectura fácil, racionales y contundentes.
Tampoco estaría mal dar a nuestros actos y encuentros cierta emotividad. Ya propuse en día de la Constitución al finalizarla manifestación, en la Plaza de Sant Jaume y, cuando sonó el Himno Nacional, el tomarnos todos de los hombros, hermanandónos en un acto simbólico de fraternidad y unión con personas que no conocemos pero con los cuales compartimos un sentimiento, al igual que hacen los jugadores de nuestra Selección de futbol. Supliríamos en ese hermoso gesto, la carencia de una letra para cantarla. Debería dejarse fuera, en estos actos, el protagonismo partidista, pues Bandera, Contitución e Himno debemos hacerlos de todos.