Pues parece que en eso consiste el nacionalismo.
El pintor manresano Joaquim Falcó, entrevistado en La esclavina joven: «No soy muy aficionado a los toros, pero entiendo y respeto su arte».
Sobre la prohibición de las corridas por la Generalitat, dice: «Lo veo mal porque es como cargarse todo un legado de cultura de este país, incluso de Cataluña donde la tauromaquia goza de gran tradición en muchos pueblos. ¿Vamos a quitar de los museos todas las obras que traten la tauromaquia? Lo de la tortura como argumento no se sostiene pues cada día se matan miles de animales para consumo alimenticio y nadie dice nada«.
Falcó cree que la Fiesta «no se abolirá, y más cuando en Francia ha sido reconocida como fiesta de interés nacional».
Categories: Arte dulce, Huid del nacionalismo
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