«…ahora por fin empieza a resurgir», ha dicho refiriéndose a iniciativas como Somatemps.
Fue ayer, presentando en Barcelona el libro Cataluña hispana, de Javier Barraycoa.
«Hay que distinguir entre ser catalán y catalanista. Yo soy catalán. Mi catalanidad no la puede negar nadie que profese una ideología destructiva como el nacionalismo».
El analista ha dicho que Cataluña «no es algo distinto a las personas que se ven todos los días por la calle. (…) La ideología nacionalista es una ideología destructiva. Siempre sitúa una línea divisoria entre las personas. Los que somos catalanes de verdad no necesitamos que ningún catalanista nos cambie la historia de Cataluña».
Juan Carlos Girauta ha lamentado que «el nacionalismo catalán, que se pretende cultural, ha acabado basándose en la cultura del Barça, las cadenas humanas, el ‘Espanya ens roba’ y otras mentiras necesarias para la ‘construcción nacional'».
Girauta ha defendido a los señalados por el CAC, y ha recordado la parcialidad del organismo: Ramon Bagó, fundador de Convergència y Creu de Sant Jordi, dijo sin ser molestado que «habría que matar a todos los del Partido Popular»; Jair Domínguez también pudo decir tranquilamente en TV3 que al Rey habría que darle 4 tiros, y a Salvador Sostres un tiro en la rodilla. Igual pasó con el ex director de TV3, Joan Olivé, cuando afirmó en RAC1 que «los españoles son chorizos por ser españoles». Ninguno de ellos fue molestado por el CAC.
«Estamos al borde de una fractura social en Cataluña; según los nacionalistas, sólo se podría evitar si los no nacionalistas callan y se someten. Pero los españoles de Cataluña, los catalanes de España, no tenemos ninguna intención de someternos«, ha dicho Girauta al finalizar su intervención entre los aplausos del público.
Categories: Huid del nacionalismo
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