¿El nacionalismo consiste en echar a las empresas catalanas de Cataluña?.
Josep Oliu, presidente del Banco Sabadell, ha dicho a unos inversores que si Cataluña se independiza del resto de España la sede del banco se va a Madrid.
Hace unos años el nacionalismo seducía a los empresarios disfrazándose de defensor de los intereses materiales de Cataluña. «Votadnos, porque seremos decisivos en Madrid y traeremos beneficios a Cataluña». Ahora, caídos los disfraces, lo que los empresarios entienden es «Vámonos a Madrid, que los nacionalistas arruinan nuestros beneficios».
Decía Gustave Thibon que el primer efecto de la idolatría es la ruina de la cosa idolatrada. Aquí cada vez está más claro que el efecto del nacionalismo es la ruina de su idolillo: Cataluña.
Categories: Economía
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