Así llama Lluís Permanyer al ayuntamiento de Barcelona

El ayuntamiento de CiU ha censurado la fotografía que ganó el 2º premio del World Press Photo. No la quieren en las calles de Barcelona. Porque es una foto de un torero. Y un torero es algo «español». Aunque la plaza de toros más antigua de España sea la de Olot, y Mario Cabré el torero catalán que se ligó a Ava Gardner.

Dice Permanyer en su Cuaderno Barcelonés de La Vanguardia: «Que el ayuntamiento haya rechazado la imagen con la cabeza del torero tuerto es peor que una equivocación: es censura. No me extraña que se haya aplicado a desmentirlo (…) Censor, sí. pero hay algo peor, al quedar en evidencia un descarado bajo nivel cultural. (…) Los que [en la foto] vean connotaciones ideológicas o partidistas, son los mismos que siempre miran el dedo que señala la luna», a los que Permanyer llama «fundamentalistas» y «zoquetes».

Pues ya conocemos otro efecto virtuoso del nacionalismo: cegar para lo bello. Aunque lo bello sea un torero tuerto.

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